En primer lugar, la indexación es un recurso que ayuda a los motores de búsqueda a conocer, visibilizar y posicionar un sitio web, con el fin de aumentar la cantidad de visitas.
Para que este proceso sea posible, el motor de búsqueda, rastreador o software, va ir de link en link, detectando, seleccionando, almacenando y vinculando información, para así indexarla.
Todo este contenido es organizado bajo un mismo criterio, lo que hace que al usuario le sea más fácil realizar una consulta.
Esta indexación no es inmediata. Por lo general, los buscadores tardan varias semanas en realizar el rastreo.
Así que es necesario, una vez que la página está disponible y lista para ser mostrada, añadirla a los índices de datos del buscador de confianza.
Actualmente, existen varios tipos de buscadores, y por supuesto cada uno tiene su forma de realizar este rastreo.
Los más populares son: Google, Bing y Yahoo. Y alternativos a ellos, están: Ask, Ecosia, Duckduckgo, Factbites, Dogpile, etc.
En el caso de Google, uno de los buscadores más usados, existen varias maneras de proceder. Una de ellas es:
- Registrar un correo personal en @gmail
- Entrar a Google Search Console
- Hacer uso de las instrucciones que ofrece la página.
Y una vez que el proceso esté finalizado, la posición del sitio estará en un mejor nivel y será más fácil encontrarlo.
Sin embargo, es necesario asegurar la veracidad del proceso, y buscar, de acuerdo a las instrucciones del buscador, si la página ha sido indexada exitosamente.